Hoy en día podemos encontrar cualquier cosa en Internet, incluyendo miles de tutoriales “hazlo tú mismo” entre los que encontramos muchos con reparaciones caseras de diferentes piezas del carro.
Parecen muy fáciles, rápidas y baratas, pero lo que no nos cuentan son las consecuencias de hacerlo mal.
Está claro que todos pensamos en el ahorro y cualquier paso por el taller cuesta dinero, hay cosas sencillas que todos podemos hacer, como cambiar los limpia parabrisas o rellenar el aceite.
Muchas reparaciones caseras pueden tener graves consecuencias tanto para el medio ambiente como por la posibilidad de cometer errores que terminen convirtiéndose en averías difíciles y costosas.
CAMBIAR FILTRO DE ACEITE
Cambiar el aceite de motor y su filtro es uno de los servicios más fáciles que se realizan a los vehículos. Pero también uno de los que representa mayores riesgos si no se realiza correctamente.
Hay que sacar el aceite viejo, desmontar el filtro, poner el nuevo y llenar el depósito, cualquiera lo podría hacer.
El primer riesgo es que las piezas están ensambladas de diferentes formas, de manera que podemos romper un soporte al intentar quitarlo.
También es posible que usemos filtros que no son compatibles con nuestro motor, que el aceite no tenga las características adecuadas, que no queden bien ajustados los filtros y el tapón, que nos pasemos o nos quedemos cortos con la cantidad de lubricante, entre otras cosas.
La consecuencia de un error en este tipo de reparaciones caseras termina generalmente con la avería del motor.
Por lo que tendremos que cambiarlo o mejor comprar un carro nuevo. También es una práctica nociva para el medio ambiente, porque no tenemos un sitio para reciclar el aceite viejo y terminamos tirándolo a la basura.
PASTILLAS DE FRENO
Otra operación que parece muy fácil, quitar la rueda, sacar las pastillas de freno, poner las nuevas y volver a montar la llanta. Se supone que al cambiarlas podemos oír algunos ruidos hasta que se asienten.
Pero cuando esos chillidos siguen después de muchos kilómetros, hay deficiencia de frenado y sentimos un olor fuerte a quemado. Nos damos cuenta que no hicimos las cosas bien y ahora tenemos un problema con los frenos.
Esos son los efectos inmediatos de unas pastillas mal puestas o que no son de ese carro.
La consecuencia puede ser bastante grave ya que estamos manipulando el sistema de seguridad del carro y probablemente tendremos que ir a que nos cambien los discos rozados, poner nuevas pastillas y esperar que la temperatura no haya dañado los neumáticos.
CAMBIAR LA BATERÍA
Otra de esas reparaciones caseras que creemos que se puede hacer fácilmente es el cambio de batería. Pues solamente tendremos que quitar los terminales, sacar la batería, poner la nueva y volver a conectarla.
Pero resulta que cuando ya la tenemos conectada nos damos cuenta que la pusimos al revés, la desconectamos y la volvemos a poner bien.
Damos un giro al arranque y vemos que no funciona la dirección asistida, suenan pitidos y se encienden algunos testigos, también puede ser que sencillamente no encienda nada, ni el carro.
Lo que ha pasado es que seguramente hemos fundido uno o varios fusibles, e incluso hasta el computador de abordo.
también se puede haber dañado el alternador y el motor de arranque, así que tendremos que llamar a una grúa.
Para evitar todo este tipo de problemas, es preferible dejar las reparaciones caseras para otras cosas.
Lo mejor es dejar nuestro carro en manos de los expertos, porque un pequeño error puede derivar en una avería terriblemente cara.
Fuente: Autolab
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